Dr. Manuel González Murillo
Cirugía Ortopédica y Traumatología
Cirugía de Columna - Endoscopia de Columna
FRACTURAS VERTEBRALES
Actualización 9 Septiembre 2021
Introducción
En primer lugar, tenemos que distinguir 2 tipos de lesiones en función del traumatismo:
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Traumatismo de ALTA ENERGÍA (lesiones laborales, caídas de altura, accidentes de tráfico o deportivos,...). En la mayor parte de las ocasiones pacientes jóvenes de sexo masculino con calidad ósea adecuada.
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Traumatismo de BAJA ENERGÍA. Traumatismo mínimos habitualmente en pacientes mujeres postmenopaúsicas con osteoporosis.
En este capítulo dedicaremos especial atención a este subgrupo de lesiones.
OSTEOPOROSIS
La osteoporosis es una patología que afecta a los huesos provocada por la disminución del tejido que lo forma. Como consecuencia de ello, el hueso es menos resistente y más frágil de lo normal. El diagnóstico se basa en la densidad mineral de los huesos mediante una prueba médica que se llama densitometría ósea.
La OMS la define en mujeres como una densidad mineral ósea menor o igual de 2,5 desviación estándar por debajo de la masa ósea promedio de personas sanas de 20 años, medida por densitometría ósea.
Esta afección se produce sobre todo en mujeres, amenorreicas o posmenopáusicas debido a la disminución de la producción de estrógenos por los ovarios y otras carencias hormonales. Otros factores que aumentan el riesgo de presentar osteoporosis son la deficiencia de calcio y vitamina D por malnutrición, el consumo de tabaco, alcohol y la vida sedentaria.
La práctica de ejercicio físico y un aporte extra de calcio antes y después de la menopausia favorecen el mantenimiento óseo.
Las fracturas vertebrales osteoporóticas son un proceso cada día más frecuente debido al envejecimiento progresivo de la población. Aunque habitualmente estas el dolor provocado por estas fracturas mejora significativamente tras un periodo de reposo, un porcentaje de nuestros pacientes no experimentan un alivio sintomático suficiente como para retomar su vida previa a la fractura.
Para estos pacientes existe dos alternativa mínimamente invasivas (técnicas percutánea): la Vertebroplastia y la Cifoplastia.
La Vertebroplastia consiste en la inyección de un cemento en la vertebra fracturada. El alivio del dolor se produce tanto por un efecto térmico como por la estabilización biomecánica que proporciona el cemento.
La evolución de la vertebroplastia es la cifoplastia. En la Cifoplastia, previamente a la introducción del cemento se utiliza un balón que se infla en el interior del cuerpo vertebral. Este gesto aporta 2 teóricas ventajas: por un lado crea un espacio para introducir el cemento disminuyendo así el riesgo de fugas de cemento fuera del cuerpo vertebral y por otro trata de restaurar la altura original del cuerpo vertebral. El uso del balón de cifoplastia proporciona un mayor perfil de seguridad con el único inconveniente de su elevado precio.
Ambas técnicas se realizan con incisiones cutáneas menores de 1 cm.